El por qué de las cosas

Recién ahora puedo comprender que en la vida todo tiene un motivo una razón de ser, a veces nos cuesta descifrar el por qué, es mas muchas veces nos parece injusto lo que nos sucede y renegamos contra la vida, pero créanme aunque nuestra vida sea similar a un camino lleno de piedras, siempre llegaremos a encontrar una parada en la cual seremos muy felices.

Cuando enviaron a Norberto hace dos años a trabajar al Hospital Naval y luego al año siguiente lo designaron comandante de un buque petrolero por un año, pensaba que era muy desafortunada , puesto que lo primero significaba para él trabajar en un área completamente ajena a su especialidad que le iba a demandar muchas horas de trabajo, y lo segundo se traducía en que iba a estar lejos de su familia por todo un año con excepción de viajes esporádicos que podía realizar a Lima.

Sin embargo, ahora comprendo que el hecho de que Norberto trabajase en el hospital fue una bendición dado que por este trabajo pude inscribirme en el seguro oncológico naval, el cual me ha permitido recibir una medicina oncólogica de última generación que lamentablemente muchas otras personas no pueden acceder por su costo elevado y que está logrando conjuntamente con mi alimentación eliminar mi resfrio.

Cuando Norberto se fue a navegar tuve que adquirir un equipo nextel para comunicarme con él, sin embargo nunca me imaginé que a través de la radio iba a recibir una de las llamadas más importantes de mi vida, mi amiga Zully que vive en Washington me llamó antes de que iniciara mi segunda quimio para pedirme que me contactara con una científica que había curado a diferentes amigos suyos a través de la alimentación, es así que me pongo en contacto con la doctora Raquel e inicio el tratamiento en noviembre del año pasado con los resultados que ustedes ya conocen.

Pero esto no es todo, hace dos años sufrimos uno de los dolores mas grandes en nuestras vidas : Piero se fue al cielo luego de tener leucemia, pero si Nancy, su mamá, no hubiera estado en mi vida transmitiéndome tanto amor probablemente nunca me hubiera atendido en el INEN, no hubiera pedido oportunamente mi alta del Hospital Naval, y sobre todo nunca hubiera conocido a mi oncóloga.

Cuántas otras cosas se han presentado en mi camino y recién estoy descubriendo el por qué, por eso ahora comprendo que mi resfrio no ha sido en vano, por el contrario me está sirviendo para ser más humana, más solidaria y encontrar sobre todas las cosas mi verdadera misión en la vida: el de poder ayudar a que otras personas siempre sonrían a pesar de tener algún resfrio.

Esta página y en general todas las contenidas en este blog las redacto teniendo en frente la foto de Piero un bello ángel que está en el cielo sonriendo porque ya encontró la parada más bella de su camino.