sábado, 28 de agosto de 2010

el valor de las palabras









Te has puesto ha pensar cuánto valen las palabras que decimos, te has imaginado el "poder" que ellas encierrran, una vez lei que las palabras y los pensamientos tienen el poder de crear condiciones en tu vida, de lo que hablas lo obtendrás.



Recuerdo que después de la primera quimio pensé y dije " como estoy enferma será mejor vestirme con piyama y descansar en la cama" y asi fue, a pesar que no tenia ningún malestar físico estuve por unos dias en la cama sin arreglarme, pero luego reflexioné y dije" si yo no me siento mal por qué voy a a estar recostada, acaso lo tengo que hacer porque los médicos dicen que tengo una enfermedad grave " desde aquel momento repito constantemente que soy la "salud perfecta" y como tal nunca dejo de arreglarme, de sentir que soy una persona feliz, vital, llena de energía, pero sobre todo soy una persona que a través de sus palabras demuestra lo enamorada y agradecida que está con Dios.



Cúantas veces hemos repetido frases como " no puedo" , " es muy difícil" , " estoy enferma", "estoy deprimida", " no lo merezco", "todo me sale mal", por qué dejamos que nuestro vocabulario este lleno de palabras que no construyen, que únicamente hacen que seamos seres infelices, no crees que es hora de hablar siempre en positivo y confiar que puedes tener todo lo que tu quieres.



Cuán valioso es repetir palabras positivas que te hagan crecer como persona, que sirven para enriquecer tu espíritu, destierra todos los pensamientos negativos, utiliza las palabras para alabar a Dios y piensa que él quiere que nosostros seamos seres bondadosos, virtuosos, sanos de espíritu y de cuerpo, que comprometen su vida a ser felices, pero sobre todo seres que buscan hacer felices a los demás.



Estoy segura que si hoy empiezas a decir frases y a tener pensamientos positivos, no va a existir ninguna enfermedad o situación por difícil que sea que pueda derrotarte, entristecerte o enfermarte.






3 de septiembre




la foto en que aparezco fue tomada con mis amigos del Congreso, a los cuales repito constantemente lo mucho que los quiero y lo agradecida que estoy por tener su amistad.




viernes, 6 de agosto de 2010

Todo lo que sucede, sucede por alguna razòn


Hace varias semanas acudì a mi cita con la oncòloga para recoger mi hemograma antes de la segunda dosis de la quimio interperitonial y grande fue mi sorpresa, cuando me dice la doctora que estaba con los leucocitos y plaquetas debajo del lìmite permitido, en otras palabras las dos quimioterapias que me habiàn puesto para atacar el resfrio que aùn permanecìa en el colón habían bajado por primera vez mis defensas durante mi tramitamiento ( anteriormente no me habìa sucedido esto durante las ocho quimios anteriores que habìa recibido) por lo cual corría el riesgo de contraer cualquier infección y de que mi sangre no cuagulara en el caso tuviera un accidente.


Gracias a Dios nada de esto sucedió, pero si fue necesario recibir una transfusiòn de plaquetas para que estas empezaran a aumentar, fue así que mi doctora me dijo el dia Jueves por la mañana que debía encontrar a un donante.


Realmente cuanto desconocimiento tenía hasta ese momento, cómo podía pensar que con tres voluntarios iba a encontrar al donante, recuerdo que fueron màs de viente personas las que desfilaron por el banco de sangre del INEN y sòlo cuatro de ellos resultaron aptos, no se pueden imaginar la angustia que tenìa cuando veia las horas trasncurrir y ninguna de las personas que fueron eran seleccionadas para donar sus plaquetas, ya sea porque sus venas eran muy delgadas, porque se habiàn hecho un tatuaje o por tener otra restricción establecida por el hospital; sinceramente fueron momentos terribles de desesperaciòn e incertidumbre que viví.


Si bien me sentía sola en mi estanncia en la clínica, porque Ñol y mis familiares se encontraban en el banco de sangre y no en mi hab itación, leí un pasaje de la Biblia Mateo 5 ( te agradezco tanto Giselle por esto) que hizo que mis ánimos se elevaran hasta la montaña más alta que pueda existir y sentí que estaba más acompañada que nunca, y es que Dios dijo: "... bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados".

Y no te puedes ni imaginar de que manera fui consolada, al dia siguiente de haber realizado la prueba a los donantes para ver si eran aptos, cuatro de ellos quedaron seleccionados, mis leucocitos empezaron a subir al igual que mis plaquetas, tanto fue asi que el dia sábado por la mañana ( el viernes por la noche me hicieron la transfusión) ya me estaban dando de alta y regresé a mi casa que era lo que más quería porque iba a volver a ver a mis enanos, pero lo más lindo fue que regresé cargada no sólo de nuevas plaquetas sino principalmente de una energía y alegría que sobrepasaba lo imaginable.


El dia Lunes 19 de julio, es decir a un día y medio de haber recibido la transfusión de plaquetas todo había vuelto a la normalidad con relación a los indicadores que aparecián en el hemograma, sin embargo no estaba todo resuelto aún quedaba una tarea pendiente, en concreto era necesario crear un registro de personas voluntarias para donar sangre y plaquetas y de esta manera evitar que muchas personas, sobre todo las que vienen de provincia sin conocer a nadie en Lima, pasen por la desesperación de no ubicar a la persona que pueda donar su sangre o sus plaquetas a un familiar.

Por todo esto siempre voy a estar convencida de que lo sucede en nuestra vida se presenta siempre por alguna razón, y que razón tan válida ha sido la que se ha presentado en mi vida que hace que dia a dia descubra que puedo ser una mejor persona, dispuesta a amarme mucho más y transmitir todo ese amor a los demás; en definitiva esta debe ser la razón por la cual mi rostro no es otro que el de una mujer sana y no de una enferma, que usa en vez de la palabra "cáncer" la palabra "resfrio" y que hasta la fecha ha sentido como máximo un estornudo.

Si quieres ayudarnos a constituir el registro de personas voluntarias para donar sangre y plaquetas, te pido escribas a los correos nchueca@telefonica.net.pe ó a frivasplatae@yahoo.com dando tu nombre completo, telefono, tipo de grupo sanguíneo y así podamos juntos salvar muchas vidas( gracias Buby y Nancy por compartir esta hermosa iniciativa que estoy segura pronto será una realidad, pero sobre todo gracias Piero por ayudarnos a que seamos cada dia mejores personas).


La foto en que aparezco ( con vestido negro) fue tomada hace unos dias, estoy con mis amigas de la universidad disfrutando de un super almuerzo.

28 agosto 2010